Comité Ejecutivo anuncia una década por el clima y establece su Asamblea para 2025

El Comité Ejecutivo de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR), virtualmente reunido desde el 30 de noviembre al 1° de diciembre de 2021, anunció una “Década por la Justicia Climática” y elaboró planes de cara a la próxima Asamblea General, que se celebrará en 2025.

En esta sesión extraordinaria el Comité Ejecutivo recibió los informes de dos grupos de trabajo establecidos en el mes de mayo, puso en marcha un proceso para organizar más consejos regionales y autorizó la búsqueda de una persona para una nueva Secretaría ejecutiva para la misión y la incidencia.

“Estos tiempos son complejos para todos nosotros y todas nosotras, y sólo el hecho de permanecer en unidad nos da fuerzas para continuar”, expresó la presidenta, Najla Kassab. “Confiamos en seguir avanzando como una Comunión que impacta en las vidas y que marca una diferencia en el mundo”.

Al anunciar una “Década por la Justicia Climática”, el Comité Ejecutivo reconoció que se trata de una cuestión existencial para todo el mundo. “Creemos que esta década para combatir el cambio climático motivará a las comunidades religiosas y a otras personas de buena fe a actuar de manera conjunta para preservar la vida y para sostener la vida por encima del lucro”, manifestó Philip Vinod Peacock, ejecutivo para justicia y testimonio.

El tesorero general, Johann Weusmann, presentó al Comité Ejecutivo un informe financiero que incluía un pequeño déficit para el corriente año, un presupuesto equilibrado para el año 2022, pero retos presupuestarios a partir de entonces, especialmente cuando se ocupe nuevamente la Secretaría general.

“Tendremos un año agitado en tanto buscamos la financiación necesaria para nuestro presupuesto para el 2023, y más allá”, dijo. “Nuestra membresía ha sido fiel en sus pagos, pero los costos siguen aumentando, por lo cual hay mucha tarea por hacer”.

Frente a estos desafíos, el Comité Ejecutivo renovó el mandato del Grupo de Trabajo sobre Sostenibilidad hasta el año 2025, al tiempo que adoptó una definición de sostenibilidad que va más allá de lo meramente monetario:

La sostenibilidad no debe definirse estrictamente en términos financieros. Nuestro sostenimiento, en todas las cosas, viene por el Señor Jesucristo, que da vida a nuestra comunión y la nutre según la voluntad de Dios. Si bien la sostenibilidad organizativa, incluyendo la estabilidad financiera, es una parte importante de la vivencia fiel de nuestra comunión, también reconocemos y celebramos que tenemos mucho que compartir que nos sostiene en el tiempo y en el espacio. Afirmamos que es muy importante compartir la oración, el tiempo, la amistad, la buena voluntad y todos los dones del Espíritu en tanto desarrollamos nuestro ministerio. Todo esto hace a la sostenibilidad de la CMIR.

En su informe al Comité Ejecutivo, la Secretaría General Colegiada -compuesta por los secretarios ejecutivos Hanns Lessing, Philip Peacock y Phil Tanis- compartió los planes para el desarrollo del programa Plataformas reformadas globales de incidencia para el compromiso (GRAPE, por sus siglas en inglés), con financiación proporcionada por Pan para el Mundo.

“La incidencia económica y política ha sido un compromiso fundamental de la CMIR durante décadas. Al desarrollar programas de incidencia, la CMIR da vida a su visión y ofrece una contribución esencial a las necesidades de las iglesias miembros”, indica el informe. El programa GRAPE, cuyo inicio está previsto para el año 2023 a partir de dos proyectos piloto, formará al liderazgo local para la promoción de la justicia en sus propios contextos, al tiempo que contribuirá también al movimiento mundial.

El programa estará supervisado por una secretaría ejecutiva para la misión y la incidencia, una nueva función que será financiada por varias contrapartes donantes. En breve se creará un comité de búsqueda para encontrar a la mejor candidatura, en tanto se establece la financiación definitiva para un periodo inicial de cinco años.

La decisión de planificar una Asamblea General para el año 2025 -que coincidirá con el 150º aniversario de la organización- fue acompañada por la afirmación de celebrar la Asamblea en Asia, la continuidad de la reflexión sobre su tema y la elaboración de principios para la integración de un comité de planificación, que se constituirá en la próxima reunión del Comité Ejecutivo, en mayo de 2022.